Manejo de Estrés
Se encuentra entre los temas más mencionados en todas las empresas del mundo. Al buscar la palabra “stress” (inglés) en Google, aparecen más de 542.000.000 de resultados en menos de un segundo.
Es muy probable que hoy te dolió la espalda, la nuca, tuviste dolor de cabeza o te sientes fatigado, a causa de tu trabajo, estudio o conflictos interpersonales.
Escuché repetidas veces las siguientes frases:
- Estoy muy estresado.
- Mi vida interior está un fracaso, un desorden total.
- Trabajo todo el día y al final del día no hice nada.
- Estoy muy cansado…ya no puedo más.
- Solo quiero salir de este lugar de trabajo.
- Mi jefe/compañero/profesor/novia/esposa me estresa.
- Mucho estrés chamigo…mucho estrés últimamente.
Este artículo tiene como objetivo que tras leerlo, puedas obtener mejores resultados, con menos esfuerzo, menos desgaste, y disfrutar el proceso.
Pregunta número 1: ¿Qué es “estrés” dicho en simples palabras?
Estrés = Tensión, presión, energía canalizada, esfuerzo, fuerza.
Durante el día nos enfrentamos a diferentes situaciones, y debemos responder de alguna manera a ellas. Por ejemplo:
- Abrir una puerta.
- Cocinar el almuerzo.
- Correr de un perro agresivo.
- Dirigir una reunión de negocios.
- Realizar una venta.
- Limpiar nuestro escritorio.
- Escribir un correo.
- Atender una llamada, etc.
Todos estos ejemplos requieren esfuerzo, requiere de un cierto grado de tensión (estrés). Por ende, el estrés en si no es negativo, sino altamente útil, si se mantiene en un nivel medio y controlado.
Selye (1956), Edwards y Cooper (1988) denominaron al estrés que resulta en algo positivo “eustrés”. El estrés que viene en exceso y resulta en una experiencia negativa, lo denominaron “distrés”.
Analiza el siguiente ejemplo: Imagínate una barra de hierro de 50 cm y de 1 cm de diámetro: La tomas en tus manos, agarrando las puntas. Ahora procura doblarlo. Al hacer esta dinámica, estás “estresando” a la barra. Esto sucede con una persona, al enfrentarse a un situación, a la cual debe responder con algún esfuerzo.
Resumido: El estrés se produce en una situación en la cual, por algún motivo, el cuerpo y la mente de una persona experimentan tensión. Esta tensión es causada por diferentes factores. Si la persona logra aguantar y canalizar la tensión, obtiene buenos resultados; caso contrario, sufrirá consecuencias negativas.
Aquí dos definiciones más:
- “Se produce a causa del desajuste entre la demanda del ambiente y los recursos que tiene la persona para responder a esta demanda” (McGrath, 1970)
- “Lo que el ambiente ofrece vs. Lo que yo deseo experimentar o recibir” (Edwards, 1988).
Pregunta número 2: ¿Qué me lleva a una situación de estrés?
Desde los años 60 se ha estudiado cada vez más el estrés y sus causas. El mercado a nivel mundial se volvió más competitivo, a causa de la industrialización, la tecnología cada vez más avanzada, la existencia de empresas nuevas, etc.
Hoy en día se le pide MÁS resultados, con MÁS sueldo, pero MENOS tiempo, MENOS dinero, y MENOS personas. Donde antes tres personas cumplían una tarea, hoy trabaja solo una persona.
Esto genera mucha presión: Temor a ser despedido, la necesidad de producir más, más horas en el trabajo, menos tiempo en casa con la familia, menos alimentación sana, menos inversión en vacaciones y comodidades, más enfermedad, etc.
Con razón que las personas hoy en día se encuentran en una situación de no poder manejar tanto estrés.
Los psicólogos Ivancevich y Matteson (1985) clasifican 5 grupos de estresores. Fíjese cuáles están presentes en su lugar de estudio, trabajo o familia.
- Estresores del ambiente físico de trabajo: Condiciones que abundan o carecen en el ambiente del trabajo, que molestan al trabajador:
- Iluminación
- Ruido
- Temperatura
- Vibración
- Higiene
- Toxicidad
- Condiciones climatológicas
- Espacio físico para el trabajo.
2. Estresores Individuales: Todo aquello que se relaciona con el rol que uno desempeña y que lo pueden afectar de alguna manera en su carrera/estudio:
- Conflicto de roles: Varias personas que responden por lo mismo o parecido.
- Ambigüedad de rol: Falta de claridad en lo que una persona debe hacer o lo que se espera de ella.
- Sobrecarga de trabajo: Demasiada cantidad/calidad para la capacidad de la persona.
- Falta de trabajo: Poca cantidad o baja calidad para la capacidad de la persona.
- Responsabilidad sobre personas: Ser responsable de personas es ser responsable de su rendimiento, conducta, etc.
- Relaciones 360: Colegas, jefes, subordinados, terceros.
- Inseguridad en el trabajo: Temor, accidentes, lesiones.
- Cambios en el puesto (subir, bajar, cambiar)
3) Estresores Grupales: La influencia que ejercen los grupos sobre las actitudes y comportamientos de las personas.
- Falta de cohesión en el grupo
- Presiones de grupo
- Inadecuado clima grupal
- Conflicto intra y/o intergrupal.
4) Estresores Organizacionales: Características globales de la organización en la cual se encuentra la persona (escuela, colegio, lugar de trabajo, iglesia, etc.).
- Centralización de toma de decisiones: Todas las decisiones son tomadas por unas pocas personas.
- Excesivo número de niveles jerárquicos: Demasiada burocracia.
- Falta de formalización/estandarización de proceso/tareas: Produce errores y pérdida de tiempo.
- Falta de participación: La persona solo puede hacer un trabajo, no es incluida en grupos.
- Falta de implicación en la toma de decisiones: “El jefe decide, el pueblo obedece”.
- Supervisión estrecha: Demasiado control, poco espacio para creatividad.
- Poco desafío: La persona podría hacer más, pero recibe poco Variedad de tareas y oportunidades para el uso de habilidades, falta de retroalimentación de la tarea, importancia de la tarea, identidad de la tarea, nuevas tecnologías.
5) Estresores Extra-organizacionales: Lo que sucede fuera del trabajo y que afecta igual a la persona:
- Vida familiar
- Conflicto familia-trabajo
- Alcohol o tabaco
- Drogas varias
- Problemas legales
- Hipotecas
- Deudas, etc.
Pregunta número 3: ¿Cómo puedo manejar las situaciones estresantes?
Las personas tienen cada una su nivel óptimo de estrés (Korman, 1974). Para alcanzar nuestras metas, debemos estresarnos en sentido positivo (eustrés). El arte consiste en regular nuestro estrés, hasta alcanzar el punto óptimo, sin subir ni bajar demasiado.
A continuación, algunos hábitos que te podrán ser útil. Practica 5 de estos, y ya serás mucho más efectivo que la gran mayoría de personas en tu situación. Cada frase lleva una cita bíblica, en la cual puedes leer lo que tu creador aconseja:
- Dormir: No pidas a tu cuerpo óptimo rendimiento, si duermes de manera irregular, y poca. 7 – 8 horas es lo recomendado por los médicos. Acostar y levantarse siempre en los mismos horarios respectivamente facilita el descanso y da MÁS ENERGÍA. Lee si o si este versículo (Proverbios 6:9-10; Salmo 127:2).
- Escribir diario: Tras un día muy agotador te puede ser muy útil ordenar los sucesos, anotándolos y reflexionando.Esto ayuda bastante para “bajar decibeles” (Eclesiastés 10:4) Aprovecha para anotar
- Tres logros del día
- Tres motivos de agradecimiento
- Un aprendizaje adquirido_
- Actitud positiva: Todo inicia en los pensamientos. Cuando alguna situación parece amenazante, anímate, afírmate. Haz todo lo posible para tener una buena actitud (Proverbios 4:23, Filipenses 4:13). Aquí influyen mucho también tus amistades.
- Eliminar estresores del ambiente: Fíjate en la lista y elimina o ajusta todo lo que te pueda perjudicar (Fíjate en levíticos 11 – 15 se evitaba todo aquello que no estaba en orden o en buena condición). Limpiar la mesa, cambiar focos, instalar una ventilación, lubricar la puerta que hace ruidos, comprar un mueble, cambiar la pintura de la pared, etc.
- Autoestima saludable: La mayoría del estrés se produce, porque tememos ser desaprobados por los demás. No te olvides, eres una persona valiosa, sin importar lo que logras (Juan 3:16).
- Aprende a llevarte bien con las personas: Escuchar, empatizar, amar, ser positivo, no problemático, ni hipócrita (Romanos 12:18; Colosenses 3:13).
- Cuidar los hábitos alimenticios: Eres lo que consumes. Para que una maquina funcione bien, requiere de buen combustible, y un mantenimiento regular (Fíjate en las leyes de alimentación que recibieron los israelitas en Levíticos).
- Salir de las deudas financieras y con otras personas: Tener hoy lo que pago mañana da gusto, pero se convierte en una presión constante. Se vive más relajado, comprando las cosas al contado; y no se necesita tener todo para ser feliz (Proverbios 11:15).
- Perdonar: Nuestra mente se desgasta mucho en el remordimiento, odiando, lamentándose. Perdona, y sé libre (Mateo 6:14; Colosenses 3:13)
- Planifica TU tiempo, para que no lo hagan otros: Planear su día y celebrar los logros. Planear la semana, el siguiente día, antes de acostarse. (Proverbios 10:5)
- Listas: No procurar recordar todo. Lleva una agenda, un recordatorio, notas, etc. Evita llenar tu “disco duro” con demasiada información innecesaria.
- Mejora tu forma de trabajar: Aprende a trabajar con más eficiencia. Investiga formas de aumentar tu efectividad, ya sea delegando, usando la tecnología, renunciando a responsabilidades, aclarando roles, trabajando más concentrado, cambiando de oficina, etc. (Eclesiastés 9: 10).
- No postergues demasiado tus trabajos: No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy. La constante postergación cansa mucho más de lo que uno cree (Proverbios 10:5).
- Ordena bien tu lugar de trabajo/estudio. El ambiente externo es un reflejo de tu interior (Lucas 6:45).
- Rutinas fijas: Momentos de relax, momentos de estudio, momentos de comer, momentos de trabajo, momentos de diversión, momentos de sueño (Eclesiastés 3:1-9).
- Reducir sistemáticamente el tiempo delante de la pantalla: ¿Cuántas horas pierdes por semana, consumiendo imágenes y programas inútiles, dañinas, perversas, improductivas? Aprovecha tu tiempo (Proverbios 4:25).
- Vive legal: Litigios legales son muy estresantes (Proverbios 10:9).
- Relax, comer tranquilo y trabajar en el jardín: Dios hizo toda la naturaleza para ti. Los estudios aseguran que el trabajo en el jardín con pies descalzos es uno de los métodos anti estrés más efectivos (Eclesiastés 5: 18-20).
- Analizar todos los días la situación interna: ¿Cómo es mi actitud? ¿Ya perdoné? ¿Estoy valorándome? (Mateo 23:26)
- Desprenderse: Entregar las personas, rencores, dificultades, preocupaciones a Dios (Romanos 12:9; Mateo 7:7 – 9).
NO TE OLVIDES QUE AL FINAL LO QUE IMPORTA, ES VIVIR TU PROPÓSITO Y CUMPLIR TU MISIÓN.
Bibliografía
RODRIGUEZ, A., V. ZARCO y J.M. GONZALEZ (2009) Psicología del trabajo. Madrid, España. Pirámide.
SCHERER, K. (1988) Mit Stress leben: Der Weg zum inneren Gleichgewicht. Stuttgart, Alemania. Hänsslerverlag.
KNOBLAUCH, J. (1983) Lernstress ade: 33 Strategien für geistiges Arbeiten. Wupperntal, Alemania. Aussaat.
MACDONALD, G. (2008) Ponga orden en su mundo interior. México. Betania.
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