La vocación es la tendencia interna, asociada a intereses, aptitudes y gustos, que lleva a una persona a dedicar su tiempo y energías en acciones que sean de inspiración para ella. Es por tal motivo, que existe la siguiente relación:
- Acciones que no tienen sintonía con la vocación personal, genera experiencias de frustración para una persona.
- Acciones que sí tienen sintonía con la vocación personal, genera experiencias de realización para una persona.
Por otro lado, la profesión es la actividad especializada que realiza un ser humano sobre la base de conocimientos y habilidades adquiridas que, por lo general, se logra luego de haber pasado por un proceso de aprendizaje prolongado y sistemático.
Definitivamente, toda persona busca la felicidad, es decir, busca en lo más profundo de su ser, estar en sintonía con su vocación. Es allí donde la profesión, puede constituirse en una herramienta “clave” para lograrlo; porque al crecer en la profesionalización de las capacidades y potencialidades, el nivel de impacto que puede llegar a tener una persona es claramente mayor.
La profesión y el buen ejercicio de la misma, definitivamente es una herramienta para que el individuo sobresalga con su vocación. Es la profesión lo que le permite a la persona incrementar los resultados y las experiencias en términos de cantidad y calidad.
Algunas recomendaciones puntuales:
- Identificar claramente aquellas cosas que te inspiran, te gustan y te hacen feliz.
- Incrementar la especialización de tus capacidades y talentos a través del esfuerzo, la dedicación, la perseverancia, el estudio y la experiencia.
Implementar tu profesión en contextos donde puedas generar transformación de vidas y realidades.
El mejor de los éxitos en el camino de utilizar tu profesión como una herramienta clave para tu vocación.
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