La institución escolar y sus actores en el marco de las nuevas tecnologías
“Innovar o morir” es el título de uno de los libros escritos por el conocido periodista Andrés Oppenheimer. El título llamativo de este libro llama realmente la atención, porque confronta al lector con dos posibilidades: a) Innovar o b) Morir. La muerte en este caso es un término simbólico que no se refiere a un fallecimiento real, sino a la ausencia de vitalidad, y una consecuente pérdida de la sustentabilidad (económica, social) de una empresa o institución.
La educación de hoy se ve confrontada a estas mismas dos posibilidades: o innova, se adapta, avanza o se estanca, se arraiga, se resiste al cambio. Si opta por la segunda opción, seguramente “morirá”.
La imperante necesidad de la educación a innovarse, a repensarse, se debe, en gran medida al inmenso avance que se dan en el terreno de las telecomunicaciones. Acorde a Ayala de Lesme, 2013, pág. 3 se observan nuevas perspectivas en diferentes áreas, como p.e. en los conceptos de espacio y de tiempo, como también el ambiente del aprendizaje, los objetivos, contenidos, rol de los tutores y los alumnos. Todas estas áreas necesitan sujetarse a cambios en vista a la rapidez con la cual está cambiando la sociedad de hoy en día.
Acota la autora que “los ambientes educativos, tal como los conocemos, han comenzado a transformarse fuertemente en la actualidad para adaptarse a la sociedad de la información” (Ayala de Lesme, 2013, pág. 3)
Esta transformación nunca se pudo observar claramente durante los últimos meses, cuando la Pandemia del COVID – 19 irrumpió en la dinámica educativa de casi todos los países del mundo y los actores educativos se vieron forzados a adaptarse a la nueva realidad de la educación a distancia.
En Paraguay particularmente, se implementaron 3 tipos de estrategias educativas para poder seguir educando a los educandos, los cuales fueron los siguientes: a) aprendizaje a través de la radio y/o TV; b) Uso de portales web como también plataformas educativas (Canese, Mereles, & Amarilla, 2020)
Aun así, comentan los autores, la desigualdad en el contexto latinoamericano constituye uno de los mayores desafíos para la continuidad educativa en el contexto de la pandemia. La falta de acceso a las herramientas digitales es uno de los mayores problemas, como también el uso ineficiente de los mismos. (Canese, Mereles, & Amarilla, 2020)
Se tiene que trabajar con ambas problemáticas, tanto el acceso a los recursos tecnológicos necesarios como también el uso eficiente de ellos. Ahora, ya en el contexto pre-pandémico hubo organizaciones que se encargaron de trabajar con estas problemáticas. Una de ellas es la Organización No Gubernamental (ONG) denominada “Paraguay Educa”.
“Paraguay Educa” se describe como “una asociación civil sin fines de lucro que desde el 2008 promueva la tecnología e innovación educativa con la visión de que cada niño en Paraguay desarrolle competencias tecnológicas y habilidades para la vida.” (Paraguay Educa, s.f.)
Busca cumplir con esta visión a través de diferentes proyectos, como, por ejemplo, “Una Computadora por Niño”, “Centro Tecnológico Serranía Municipal”, diferentes talleres, servicios de asesoría, cursos por videoconferencia, laboratorios móviles, etc. (Paraguay Educa, s.f.)
Este proyecto nació en 2008, cuando algunos jóvenes estuvieron investigando acerca del ya existente proyecto “Una Computadora por Niño” y viajaron a Boston para asistir a talleres y reuniones que los estaban apoyando en proveer con computadoras a miles de niños. El proyecto inicial se estuvo llevando a cabo en Caacupé. (Paraguay Educa, 2009)
Lastimosamente, después de haber implementado el proyecto “Una computadora por niño” exitosamente durante unos 10 años, el MEC, que desde el 2018 era responsable del mismo, dejó sin fondos el mismo, después de haber invertido millones en él. (Abc-Color , 2020)
Lamentable, por el momento no se sigue fomentando este proyecto particular de parte del MEC, para introducir a los niños en el mundo tecnológico y enseñarlos a manejar herramientas tecnológicas.
Así como se ha dicho al inicio, la sociedad demanda que el sistema educativo se adecua a su entorno. Y esto aún más se notó en este tiempo de pandemia. De todos modos, en palabras de Ayala de Lesme, “los procesos de enseñanza-aprendizaje que se desarrollan en las instituciones educativas tradicionales parecen presentar cierta rigidez para una formación futura” (2013, pág. 3)
Se hizo evidente durante la pandemia que la provisión de recursos tecnológicos y la facilitación del acceso a las herramientas necesarias para la conectividad, en el tiempo pre-pandémico, no ha sido prioridad de los gobiernos en la región de América Latina. Esto lo demuestran las estadísticas.
Emanuela di Gropello, experta en Educación del Banco Mundial, afirmó en una entrevista que la situación para el sector educativo realmente es seria. Usó el término de “crisis silenciosa” para referirse a los desafíos y retrocesos que esperan al mundo post-pandémico. (Banco Mundial , 2020)
CEPAL publicó unas estadísticas muy pertinentes que ilustran la situación de América Latina en cuanto al acceso a equipamiento digital durante la pandemia. Esta información se plasma en el siguiente cuadro comparativo.
País latinoamericano | Acceso a una computadora para las clases virtuales | Acceso a una conexión de internet para las clases virtuales | Acceso a un software educativo |
---|---|---|---|
Argentina | 72% | 83% | 33% |
Paraguay | 95% | 1 | |
Brasil | 59% | 91% | 30% |
Chile | 82% | 88% | 43% |
Colombia | 62% | 67% | 29% |
Costa Rica | 73% | 83% | 39% |
Rep. Dominicana | 44% | 78% | 27% |
México | 57% | 68% | 28% |
Panamá | 60% | 68% | 29% |
Perú | 53% | 57% | 28% |
Uruguay | 82% | 87% | 48% |
1 Estadísticas del artículo de (Canese, Mereles, & Amarilla, 2020) demuestran que la mayor parte de los estudiantes del Paraguay cuenta con alguna conexión a internet, sin embargo, la mayor parte no a una conexión ilimitada. Esto tiene repercusiones importantes.
Fuente: Transcripción del gráfico 3, pág. 6: (CEPAL-UNESCO, 2020)
Estas estadísticas responsabilizan a todos los actores educativos envueltos. El hecho de que la gran mayoría de estos países cuentan con un alto índice de conectividad (en general un 79 %), demuestra que ciertos fundamentos para una educación virtual, una educación adaptada al contexto en el cual se está viviendo actualmente, es posible. (CEPAL-UNESCO, 2020, pág. 6)
El porcentaje bajo de los softwares educativos (un 30% de los estudiantes de 15 años de AL acceden a un software educativo), señala que a nivel latinoamericano no se ha trabajado lo suficientemente hacia una educación adecuada para un contexto del siglo XXI. (CEPAL-UNESCO, 2020, pág. 6)
Por otro lado, estadísticas están demostrando que los estudiantes mismos sí aprovechan las herramientas digitales para su formación académica. Adjuntado un gráfico del arriba mencionado informe:
Un aspecto también encarado por el artículo de la CEPAL es la importancia de la salud emocional de los docentes. Aunque sí se deberían introducir cambios en las estrategias de enseñanza – aprendizaje a lo largo del tiempo, este cambio abrupto sí provocó que una gran parte del personal docente se sintió abrumado por la inmensa cantidad de información que tenían que manejar y habilidades que tenían que adquirir. (CEPAL-UNESCO, 2020, pág. 12)
Los educadores se veían en la necesidad de repensar sus estrategias de enseñanza, su supervisión de los trabajos, sus métodos evaluativos y también los mecanismos disciplinarios.
Como se puede apreciar el en gráfico muchos países estuvieron ingeniándose para apoyar de la mejor manera posible a los docentes en este abrupto cambio en el paradigma educativo. Algunos de los países latinoamericanos estuvieron brindando recursos concretos a los docentes, como también talleres de capacitación, recursos web, bibliotecas virtuales, espacios para la contención emocional para personal educativo y también entregaron dispositivos digitales a los docentes. (CEPAL-UNESCO, 2020, pág. 12)
Se puede hacer una recapitulación, volviendo destacar los puntos resaltantes de este artículo. Primeramente, se empezó con una contextualización general: como docentes del siglo XXI nos enfrentamos a la imperante necesidad de repensarnos y en este proceso los avances que se dan en el ámbito de las telecomunicaciones juegan un rol importante. Después se estuvo analizando y destacando algunos aspectos del proyecto de Paraguay Educa, una organización que busca fomentar este cambio en el paradigma educativo. Y finalmente estuvimos obteniendo algunos datos generales de los países de la región para ver cómo ellos enfocan esta necesidad de cambio.
¿Qué se puede sugerir entonces a los docentes?
a) Capacitación
Antes de nada, nunca es redundante llamar los docentes a capacitarse continuamente. El contexto actual del confinamiento provee múltiples oportunidades para hacerlo. El internet brinda un montón de buenas informaciones.
Sugeriría, no capacitarse meramente en el uso de recursos que facilitan la presentación del contenido, sino específicamente en estrategias concretas para el desarrollo de las clases. De lo contrario, se corre peligro de simplemente transferir las clases magistocéntricas presenciales a la virtualidad, lo cual carece de sentido y puede repercutir negativamente en el aprendizaje de los educandos.
b) Centrarse en las funciones principales de las clases virtuales
En este sentido, la segunda sugerencia tiene que ver concretamente con las áreas en las cueles sugiero que los docentes se capaciten. Recomiendo centrarse en las funciones concretas de la educación virtual:
Acorde a Ayala de Lesme (2013, pág. 6) estas consisten en tres principales:
– Función pedagógica: abarca la distribución de materiales, como también la comunicación (ojo: no exposición) de los mismos y la generación y gestión de espacios comunicativos.
– Función organizativa: está relacionado con el marco institucional y una estrategia de implementación adecuada al contexto.
– Tecnología apropiada: esta función, por un lado, está relacionado a la tecnología física como también a las herramientas concretas que son usadas en el entorno virtual para crear eficientes sistemas de comunicación.
Como se nota, las funciones de la educación virtual se pueden resumir en la palabra “comunicación”. Esta comunicación debe ser eficiente y bien organizada. No se limita a una exposición, sino a una creación idiosincrásica del conocimiento que formará al educando para la sociedad del Siglo XXI
Lic. Michael Giesbrecht
Bibliografía
- Abc-Color . (15 de Enero de 2020). Una computadora por niño es insostenible, alega MEC. Obtenido de abc.com: https://www.abc.com.py/edicion-impresa/locales/2020/01/15/una-computadora-por-nino-es-insostenible-alega-mec/
- Ayala de Lesme, M. A. (2013). Unidad 3: Nuevos escenarios de aprendizaje en este nuevo siglo. Módulo II Estrategias de enseñanza aprendizaje. Paraguay : Universidad Americana.
- Banco Mundial . (01 de Junio de 2020). La educación en América Latina enfrenta una crisis silenciosa, que con el tiempo se volverá estridente. Obtenido de https://www.bancomundial.org/es/news/feature/2020/06/01/covid19-coronavirus-educacion-america-latina
- Canese, V., Mereles, J. I., & Amarilla, J. (2020). Educación remota y acceso tecnológico en Paraguay: perspectiva de padres y alumnos a través del Covid – 19. Trilogía.
- CEPAL-UNESCO. (Agosto de 2020). La educación en tiempos de pandemia de Covid-19. Obtenido de https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/45904/1/S2000510_es.pdf
- Paraguay Educa. (Septiembre de 2009). Implementación del Proyecto Una Computadora Por NIño (OLPC) en Paraguay. Memoria Anual. Obtenido de http://paraguayeduca.org/wp-content/uploads/2017/06/Memoria-2008-2009-Paraguay-Educa.pdf
- Paraguay Educa. (s.f.). Acerca de Paraguay Educa. Recuperado el 08 de Julio de 2021, de http://paraguayeduca.org/es/nosotros-2/