Cuando se habla de educación en el Paraguay, se tiende a evaluar el conocimiento que tienen los estudiantes en diversas áreas, se mide esa adquisición por medio de pruebas e instrumentos que arrojan los resultados, que a su vez son valorados y cuantificados; dichos resultados, son utilizados como parámetro para definir cuál es el nivel. Pero ¿Es esa la realidad de la educación? ¿Saber el nivel de los estudiantes es suficiente? ¿Y los docentes? Son ellos los encargados de la formación académica de los estudiantes, ¿Será que están a la vanguardia educativa? ¿Se capacitan?
Existen varios análisis desde el Ministerio de Educación y Cultura, donde se evidencia que los docentes no están suficientemente capacitados para acceder a cargos como docentes. En un documento del MEC, se menciona que se realizó una prueba de capacidades a docentes cuyo resultado arrojó que: “los docentes solamente aprobaron las pruebas de lengua y redacción en guaraní, pues en las restantes áreas no se logra el 70% mínimo para superar una evaluación” (Elías, 2013)[1]. Por ello es de gran importancia ver la dedicación docente para seguir capacitándose.
Estudios anteriores arrojaron datos de que solo el 0.08% han concluido un curso de posgrado (Ministerio de Educación y Cultura, 2007)[2]. Esta realidad no ha variado mucho según dicha cartera de Estado. Por ello, es de gran importancia evaluar qué es lo que incentiva al docente a realizar estas formaciones continuas.
La incentivación cumple un papel fundamental para realizar las acciones en línea general, pues la mayor parte de las personas, tiende a desarrollar diversos tipos de actividades a partir de un aliciente que le ayude a seguir mejorando, ese incentivo puede ser real o simbólico (Miranda B., 2012)[3] En el caso de los docentes eso se traduce en diversas variables que lo llevan a su perfeccionamiento profesional.
A partir de esta realidad, la investigación sobre esta área era necesaria, pues saber qué dificultades poseen los encargados de la educación en el país para realizar capacitaciones continuas es de vital importancia, ya que si los mismos no están capacitados ¿cómo se pretende tener una educación de calidad?
Al finalizar la investigación realizada para la tesis, se pudo saber que los docentes que formaron parte del estudio, sí deseaban realizar capacitaciones, pero que el costo y la falta de tiempo, generalmente dificultaban la realización de las mismas; pues mayormente los docentes trabajan hasta tres turnos para percibir el salario necesario. (Acuña , 2016)[4]
Otro punto resaltante de la investigación fue que los docentes no se sienten respaldados por sus instituciones y, por lo tanto, existe una gran dificultad para poder realizar su formación continua. (Acuña , 2016)
Esta área sigue siendo una tarea pendiente para aquellos encargados de la educación en el país, se han realizado enormes trabajos en estos últimos tiempos para brindar esta tan necesaria formación continua para los docentes, los resultados se verán en los próximos años, con la esperanza de que sean positivos.
[1] Elías, R. (2013). Informe del progreso educativo en el Paraguay. Asunción: Instituto Desarrollo.
[2] Ministerio de Educación y Cultura. (2007). Docentes: Educación Escolar Básica. En Estadística Educativa 2006 (pág. 5). Asunción: MEC.
[3] Miranda, B. (21 de mayo de 2012). Motivación e incentivación ¿Cómo se entiende y aplica? Obtenido de La red de Ben: http://benjaminjmiranda.com/motivacion-e-incentivacion-como-se-entiende-y-aplica/
[4] Acuña , V. (Octubre de 2016). Incetivación para la formación continua de los docentes de la EEB año 2016. Asunción, Paraguay.