LA EDUCACIÓN QUE PARAGUAY NECESITA PARA AFRONTAR LOS DESAFÍOS DEL SIGLO XXI
Autor: Dr. Emilio Iberbuden (SCL), catedrático universitario en niveles de grado y postgrado en ciencias empresariales, sociales y teológicas/pastorales. Mentor en Estrategia, Gestión, Liderazgo e Innovación.
En materia educativa los desafíos del siglo XXI en América Latina son multifacéticos y mayormente están entrelazados con la globalización, las desigualdades y los avances tecnológicos. Esto lleva a considerar que entre los desafíos educativos que deberán ocupar la atención de pensadores y actores educativos se encuentran dos áreas claves: la brecha digital y la calidad educativa.
Sin embargo, los desafíos educativos deben comprenderse también teniendo en contexto los desafíos de índole social (desigualdades, migraciones, violencia), económico (desempleo o subempleo, informalidades de mercado y alta dependencia de economías poco desarrolladas)
Paraguay, no se encuentra ajeno a este contexto regional, sin embargo, existen particularidades que son necesarias abordar de forma puntual en esta parte del continente. Veamos algunos de los desafíos más relevantes con sus respectivas implicaciones.
- Brechas en la calidad educativa
La calidad educativa entre las zonas urbanas y rurales, así como entre escuelas públicas y privadas en Paraguay es un tema complejo y multifactorial, que ha sido ampliamente estudiado y documentado.
Este factor tiene como consecuencia directa la generación de un círculo vicioso en el que los estudiantes de zonas rurales y de escuelas públicas tienen menos oportunidades de desarrollar todo su potencial (desigualdad de oportunidades), llevando a “perpetuar las desigualdades sociales y reduciendo las posibilidades de acceder a estudios superiores y a buenos empleos (menor movilidad social).
- Carencia de infraestructura educativa
La educación requiere contar con el soporte de una infraestructura apropiada para lograr su cometido. Sin embargo, muchos centros educativos, especialmente en áreas rurales, carecen de la infraestructura apropiada como aulas, laboratorios, biblioteca y conectividad.
La falta de infraestructura genera consecuencias que impactan directamente en la experiencia educativa (por ejemplo: al no tener laboratorios no se pueden impulsar experimentos, la ausencia de bibliotecas reduce las oportunidades para desarrollar habilidades de investigación analítica), esto genera el crecimiento de flagelos como la desmotivación por el estudio a causa de la precariedad y la consolidación de los ciclos de pobreza.
- Currículos desactualizados ajenos a las demandas emergentes
Un currículo desactualizado es aquel que no se adapta a las necesidades y demandas del presente. En el contexto educativo, significa que los contenidos, las metodologías y las competencias que se enseñan en los centros de estudio están desconectados de los desafíos y oportunidades del mundo actual.
La falta de currículos actualizados es una de las razones por las cuales los estudiantes no ven una conexión entre lo que aprenden en la escuela y su vida cotidiana o futura profesión y por ende al concluir sus etapas académicas no cuentan con las suficientes habilidades y conocimientos necesarios para enfrentar los desafíos del siglo XXI.
- La tecnología como el “jugador ausente”
La falta de acceso a la tecnología en la educación, lo que se conoce como “brecha digital”, genera una serie de consecuencias negativas que afectan tanto a los estudiantes como a los sistemas educativos en general.
La carencia de tecnología adecuada ocasiona que los estudiantes no tengan acceso a información relevante, no logren desarrollar habilidades digitales y carezcan de oportunidades para fortalecer exponencialmente capacidades como el pensamiento crítico, la resolución de problemas, la creatividad y la colaboración, se desarrollan en gran medida a través del uso de herramientas tecnológicas.
5. Buenos avances, mucho por hacer
Nuestro país ha tenido buenos avances en el sistema educativo que reflejan los esfuerzos del país por mejorar la calidad y accesibilidad de la educación. Estos avances se pueden visualizar en la cobertura escolar principalmente de la educación primaria, el impulso de iniciativas para mejorar la gestión educativa y saltos importantes en el uso de plataformas y recursos de internet en los procesos educativos en algunas regiones del país.
Al seguir fortaleciendo la combinación de políticas públicas, inversión en infraestructura, formación docente y el uso de tecnologías se podrá construir un sistema educativo más equitativo.
A continuación, algunos énfasis puntuales que podrán contribuir a seguir avanzando en materia educativa para estar en condiciones de atender las demandas emergentes del SIGLO XXI
- Reducir la brecha digital, expandiendo el acceso a internet y dispositivos tecnológicos en todas las escuelas, especialmente en zonas rurales.
- Actualizar los currículos, alineando los contenidos curriculares con las demandas del siglo XXI, poniendo énfasis en el desarrollo de habilidades como el pensamiento crítico, la creatividad y la resolución de problemas.
- Mejorar la infraestructura educativa, invirtiendo en la construcción y mantenimiento edilicio de los centros educativos, equipándolas con los recursos necesarios para un aprendizaje de calidad.
- Fortalecer las capacidades tecnológicas, para lo cual será fundamental invertir en la capacitación continua de docentes en el uso pedagógico de las tecnologías digitales, incorporar infraestructura tecnológica adecuada como laboratorios de informática, conectividad a internet de alta velocidad, software educativo, simuladores y desarrollar contenidos digitales de calidad que se alineen con los objetivos curriculares.
Paraguay enfrenta desafíos significativos en materia educativa, pero también cuenta con las herramientas y el potencial para construir un sistema educativo de calidad que prepare a sus ciudadanos para el futuro. Es fundamental que el gobierno, la sociedad civil y el sector privado trabajen de manera conjunta para superar estos desafíos y garantizar que todos los paraguayos tengan acceso a una educación de calidad.
La educación es la inversión más importante que un país puede hacer. Es hora de transformar nuestros centros educativos en espacios de innovación donde cada estudiante pueda desarrollar todo su potencial. Juntos, podemos construir un Paraguay donde la educación sea un derecho y una oportunidad para todos, y así garantizar un futuro más próspero para las próximas generaciones.
Hasta una próxima ocasión.