Cada persona es creada con un propósito perfecto y agradable a los ojos de nuestro Señor Jesús, y personalmente puedo decir que Dios ha sido fiel conmigo dándome la oportunidad de emprender marcha hacia mis sueños.
El año pasado, mientras estaba cursando el tercer año de la media, decidí investigar acerca de la Universidad Evangélica del Paraguay. Particularmente, no tenían noción de las geniales oportunidades que brinda esta institución, como lo son las becas. El sistema de becas de esta facultad permite a los alumnos con pocas posibilidades, acceder a una educación universitaria, la oportunidad de cumplir sus sueños y superarse. A parte de contar con una ingeniosa y excelente serie de actividades, ésta desarrolla y fomenta el carácter de cada alumno becado, con valores como: el compañerismo, la cooperación, la puntualidad, la excelencia, la diligencia y la gratitud.
Con el pasar de los meses, puedo concluir que este servicio es una increíble herramienta de motivación para cada persona beneficiada por las becas; y lo que es aún más increíble, aparte de contar con un agradable área de estudio, con profesionales y una infraestructura de primera calidad, encuentras una nueva familia, tanto con los compañeros, como con los docentes y funcionarios.
Es indiscutible el hecho de que debemos esforzarnos y aprovechar cada ocasión para salir adelante, ya que los pequeños inicios siempre nos llevarán a nuestras tan anheladas metas. Si el ser humano está diseñado para soñar y emprender grandes proyectos, entonces vale la pena dar lo mejor de nosotros. Estoy muy agradecida con la universidad por la oportunidad de formar parte de este programa de becas, y orgullosamente puedo decir que soy parte de esta hermosa familia. Animo a todas las personas a que sueñen en grande y luchen por el cumplimiento de sus proyectos; y si un lugar para estudiar es lo que están buscando, no duden en venir a la Universidad Evangélica del Paraguay, Campus Gutenberg.
Escrito por: Ana Aquino, estudiante de la Facultad de Lenguas Vivas 1er año.