Espacios para madres lactantes: experiencias UEP Campus Gutenberg
Soy estudiante del 4to año de la Carrera de Trabajo Social, es mi segunda carrera, en una institución diferente, y ¡Vaya que diferencia!
Iniciamos las clases con el lema “Para Dios, todo es posible”, mirando atrás todo lo que hemos pasado, cada uno de los estudiantes y docentes (dos años en pandemia, métodos de enseñanzas adaptadas, para evitar perder las clases), para llegar hasta aquí, es verdaderamente por su gracia.
En plena pandemia, me he convertido en madre, mi niña tenía 3 días de nacida, y ya estábamos frente a la pantalla de la computadora iniciando la clase del día, de 18:00 a 21:10hs. Como toda madre primeriza, todo, hasta ahora, es muy demandante, la lactancia materna es a libre demanda, los cuidados hacia una recién nacida, hasta los primeros años de vida son primordiales para un desarrollo afectivo, neurológico y psicomotriz óptimo, por eso estoy tan agradecida con cada miembro de la institución, porque respetó, apoyó y dieron herramientas que facilitaron mi rol de estudiante.
Actualmente, estamos con las clases híbridas, clases presenciales y a distancia, para una readaptación respetuosa. Grande fue mi sorpresa, al ver que se contaba con una sala de lactancia materna, con los insumos necesarios para el mismo, ¡heladera, sillón, silla, cambiador, hasta carritos! Esto en verdad es inclusión, empatía, demostrando el interés hacia los alumnos, hacia una educación con valores y principios ejemplares.
Me siento orgullosa de pertenecer a esta casa de estudios. Gracias, por tanto.
Sonia Díaz – 4to año – Trabajo Social