En este agosto la universidad nos dio la oportunidad a todos los estudiantes del cuarto curso del Campus Gutenberg, de hacer un viaje de estudio al Chaco. Durante 2 días recorrimos diferentes lugares, conocimos a nuevas personas y vimos otras realidades de nuestro país que desconocíamos.
Primeramente llegamos a un centro llamado Yalve Sanga, que es un amplio territorio donde conviven menonitas e indígenas de distintos orígenes. En ese lugar, pudimos ver una realidad muy distinta a la que estamos acostumbrados. Nos explicaron el trabajo de educación, de salud y de instrucción financiera que realizan los menonitas con los nativos de la zona. Algo muy llamativo allí es que los indígenas gozan de completa autonomía; es decir, las leyes bajo las cuales todos los paraguayos debemos funcionar, para ellos allá no rigen, sino que se manejan bajo sus propias leyes y en sus propios términos. Visitamos escuelas donde se enseña en idioma enhlet y en nivacle, y nos sorprendimos al ver que, en su mayoría, esos pueblos no hablan ni entienden el guaraní.
Nuestra siguiente parada nos llevó a tener una mejor idea de cómo se organizan y trabajan las colonias menonitas en el Chaco, por lo que visitamos primeramente a la colonia Menno, donde recibimos informaciones de cómo funciona la cooperativa y cuáles son algunos proyectos en los cuales trabajan actualmente. También visitamos al centro cultural de Loma Plata, un enorme y hermoso complejo que da espacio a los ciudadanos para estudiar música, presentar teatros u organizar charlas.
Además visitamos la colonia Fernheim, donde pudimos conocer la historia de los colonos desde los principios en Europa, su estadía en Rusia y su llegada a Paraguay. Allí también tuvimos la oportunidad de visitar el Comisión Lingüística Pueblo Nivacle, donde conocimos a la Señora Irma Hein, mujer que dedicó su vida junto con su marido y otros misioneros, a alfabetizar el idioma nivacle, así como traducir la Biblia y cientos de otros materiales educativos y recreativos a dicho idioma, a fin de que la gente de ese pueblo tenga la oportunidad de conocer la verdad de Dios y de recibir educación.
Una de las últimas paradas que realizamos durante el viaje fue en Fortín Boquerón, el cual es considerado como uno de los sitios más importantes de la Guerra del Chaco. Fortín Boquerón cuenta con una rica historia, y con una infraestructura que despierta la curiosidad de las personas, como un gran museo, varios monumentos, lugares importantes dentro del predio: tucas, trincheras, cementerio de soldados, la tumba del Tte. Velázquez (paraguayo) enterrado junto a su enemigo en la guerra pero amigo fuera de ella, el Capitán Tomás Manchego (boliviano), simbolizando así la amistad más allá de la guerra. Conocer este histórico lugar fue una de las mejores experiencias que tuvimos, ya que conocimos más de la historia de nuestro país y pudimos compartirla entre compañeros.
El viaje al Chaco nos permitió conocer un lugar con una riqueza lingüística y cultural impresionantes. En el Chaco conviven muchos pueblos de orígenes tan diversos, lo que se traduce en muchas culturas y diferentes idiomas, algo que como estudiantes de lenguas apreciamos y admiramos muchísimo.
Este viaje fue realmente un viaje de aprendizaje y de nuevas experiencias.
Escrito por: Por Rut Correa, Betania Fernández, Lissandry Solavarrieta, Daniela Unruh – Estudiantes de Falevi