Cambio… La acción y efecto de cambiar, proviene del latín cambium, es algo muy frecuente en la actividad sociopolítica, una palabra tan corta pero que se vuelve muy difícil de apreciarla. Aquel profesional inserto en el campo de acción ya está acostumbrado y hasta le parecerá muy reiterativa, más aun en estas épocas electorales en donde se la utiliza como anzuelo y captar prosélitos.
La cuestión es que dicha palabra a los Trabajadores Sociales nos sitúa entre el discurso de los políticos y las demandas de la sociedad.
Como observadores de una moneda en donde por un lado se promete el cambio, y por el otro se espera el cambio.
Los políticos en su mayoría son demagogos que tan solo pretenden llegar al poder y la gente espera el cambio confiando en el discurso. Teniendo en cuenta esto de ante mano ya nos percatamos de que sin nuestro aporte el cambio es cuestión de fe y tiempo, y ahí está el fatal error. Nosotros somos quienes debemos hacer ver cómo puede resultar el cambio, ya que el mismo no será cuando venga el mesías político; para el cambio lo que se precisa es ajustar la actitud ante lo correcto. No es culpa de las ideologías, tampoco de los gobernantes porque en el sistema político democrático siempre existirá oposición y no hay oposición que reconozca una gestión dejando de lado sus intereses en la búsqueda del poder. Nuestra principal labor es enseñar a la gente de que el cambio comienza con uno, y nosotros si disponemos de las herramientas para lograr un impacto hasta utópico para algunos.
Creo y es pertinente tener y apoderarnos de un discurso profesional y ético, en donde podamos defender y hacer entender para que y porque estamos interviniendo en la sociedad en las diferentes áreas que nos toca desempeñarnos, más allá de los modelos de intervención que decidimos aplicar. Esto lo digo de manera muy convencida porque siempre surge la interrogante ¿Qué es Trabajo Social? Yo siempre respondo: Somos los agentes de cambio.
Si, aunque no lo creas somos los responsables del cambio porque:
Los desafíos para el Trabajo social, tienen como horizonte la construcción de ciudadanía, entendiendo como tal “el ejercicio pleno de derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales; lo cual requiere de la búsqueda de nuevas estrategias de profundización de la democracia (Álvarez, Emilia, González, Herzel, & Perez Tellie, 2006, pág. 3).
¿Se imaginan una sociedad transformada?, depende de nosotros. Somos quienes debemos forjar a los nuevos integrantes de la sociedad en nuestros hogares, transformar a los habitantes de la comunidad en ciudadanos, en todo momento ser el que impulse el sentido de pertenencia. Porque una sociedad transformada la componen aquellos que son consientes de su entorno y realidad y hacen algo por modificarlo y conseguir calidad de vida.
Todo es posible!!!; Si eres un Trabajador/a Social… feliz contigo, tienes una gran tarea: luchar contra las problemáticas sociales. Y recuerda que todos los problemas tienen solución.
Escrito por: Luis Almeida – Egresado de Trabajo Social de la UEP Campus Gutenberg