PROFESORES 2.0 PARA UNA EDUCACIÓN INNOVADORA EN PARAGUAY
Autor: Dr. Emilio Iberbuden (SCL), catedrático universitario en niveles de grado y postgrado en ciencias empresariales, sociales y teológicas/pastorales. Mentor en Estrategia, Gestión, Liderazgo e Innovación.
El panorama educativo mundial está experimentando una transformación profunda, impulsada por la irrupción de las tecnologías digitales y los nuevos desafíos que enfrenta la sociedad.
En este contexto, el rol de los docentes se encuentra en un punto de inflexión, demandando una adaptación constante a las nuevas realidades y un replanteamiento de sus funciones tradicionales.
Paraguay, al igual que otros países de la región, se enfrenta al desafío de formar ciudadanos competentes y creativos para un mundo cada vez más complejo, dinámico, competitivo, pero al mismo tiempo colaborativo. En este sentido, la figura de los educadores en cada nivel formativo es de vital importancia a raíz de la relevancia como actores claves en la construcción de un sistema educativo de calidad que responda a las demandas emergentes.
En este artículo, me gustaría compartir dos aspectos claves que deberán caracterizar a la nueva generación de educadores con el fin de lograr una pertinencia y relevancia estratégica en la formación de talentos humanos aptos para las condiciones emergentes en todos los ámbitos de la sociedad.
La integración de las tecnologías digitales en el aula ha revolucionado la forma en que se enseña y se aprende. Las plataformas educativas en línea, las herramientas colaborativas y los recursos digitales han abierto un abanico de posibilidades para personalizar la enseñanza, estimular la participación activa de los estudiantes y fomentar el desarrollo de habilidades fundamentales.
Sin embargo, la incorporación de las tecnologías en el aula no es una tarea sencilla. Los docentes deben estar preparados para aprovechar al máximo estas herramientas y diseñar experiencias de aprendizaje significativas que vayan más allá de la simple transmisión de conocimientos.
- Educadores con capacidades actualizadas a la Era Digital
Para enfrentar los desafíos de la educación, es fundamental invertir en la formación continua de los docentes. Sin embargo, la capacitación docente actual debe estar orientada a desarrollar las competencias necesarias en cuatro ejes:
- Capacitación para integración de las tecnologías digitales en la práctica pedagógica, ya que al dominar las herramientas digitales y diseñar actividades será factible promover un aprendizaje activo y colaborativo.
- Capacitación para desarrollar habilidades pedagógicas innovadoras, que le permitan a los docentes adoptar metodologías activas (aprendizaje basado en proyectos, aprendizaje colaborativo, aprendizaje por descubrimiento) como fundamentos articuladores dentro del proceso.
- Capacitación para fomentar con mayor intencionalidad el pensamiento crítico y la creatividad, lo cual facilitará que los ambientes educativos sean espacios que estimulen la curiosidad, la exploración y la generación de ideas.
- Capacitación para promover el desarrollo socioemocional de los estudiantes, mediante el cual, los docentes contribuyan con mayores herramientas al desarrollo personal y social de los estudiantes.
Con base en los dos aspectos anteriores, considero que el rol esperado de los educadores ha evolucionado hacia una figura más compleja y enriquecedora. Haciendo que los facilitadores de aula, no solo sea transmisores de conocimientos, sino también mentores que acompaña a los estudiantes en su proceso de aprendizaje.
Para lograr estar a las alturas de los requerimientos de este nuevo rol de educadores, los mismos deberán incorporar como principales funciones estos elementos críticos:
- Crear ambientes de aprendizaje estimulantes y desafiantes que promuevan la autonomía y la responsabilidad de los estudiantes.
- Brindar apoyo personalizado a cada estudiante, identificando sus necesidades y fortalezas y diseñando trayectorias de aprendizaje individualizadas.
- Trabajar en equipo para diseñar proyectos interdisciplinarios y enriquecer la experiencia de aprendizaje de los estudiantes.
- Fomentar una cultura de la investigación y la innovación en el aula, incentivando a los estudiantes a explorar nuevas ideas y a resolver problemas de manera creativa.
En definitiva, la educación en Paraguay se encuentra en un momento crucial de transformación. La figura del docente ha dejado de ser un simple transmisor de conocimientos para convertirse en un guía, un facilitador y un mentor. La integración de las tecnologías digitales y el desarrollo de competencias pedagógicas innovadoras son pilares fundamentales para construir una educación de calidad y relevante.
Sin embargo, es importante resaltar que la transformación educativa no es un proceso lineal ni aislado. Requiere de una inversión sostenida en la formación continua de los docentes, así como de una política educativa que promueva la innovación y la adaptación a los nuevos desafíos.
Asimismo, es necesario crear ecosistemas educativos donde los docentes se sientan acompañados y valorados, y donde puedan compartir sus experiencias y aprendizajes. Además, es fundamental establecer alianzas estratégicas entre las instituciones educativas, el sector privado y la sociedad civil para fortalecer la formación inicial y continua de los educadores.
La transformación del rol del profesor es un proceso complejo y gradual que requiere el compromiso de todos los actores educativos. En este sentido, el desafío que tenemos por delante es ambicioso, pero también es una oportunidad única para construir un futuro mejor para nuestros estudiantes y para nuestro país.
Recordemos que la educación es la base del desarrollo y las instituciones, directivos y docentes son los artífices de este cambio. Por lo tanto, me parece que ya es hora de que todos trabajemos juntos para construir un sistema educativo que responda a las necesidades de nuestros estudiantes y que los prepare para enfrentar los desafíos emergentes.
Hasta una próxima ocasión.
Dr. Emilio Iberbuden (SCL)