Rol del Trabajador Social del Centro de atención a víctimas de violencia del Ministerio Público.

La exposición del tema que abrió la Semana de Realidad Paraguaya estuvo a cargo de la Lic. Marta Miranda Sosa, quien es Trabajadora Social, Técnica Superior en Emergencias Médicas y actualmente tesista de Maestría en Ciencias de la Educación, se desempeña como Trabajadora Social en el Centro de Atención a Víctimas de Violencia del  Ministerio Público, Fiscalía Zonal de Carapeguá.

La disertación abrió con la frase de William Shakespeare “Las heridas que no se ven son las más profundas” señalando con esto la relevancia de la formación integral de los profesionales, basada en valores que trabajan continuamente con heridas aparentemente invisibles, pero dolorosas y delicadas, que tienen que ser tratadas con mucho tacto, capacidad de empatía y servicio.

Señaló primeramente los tipos de evaluaciones que se realizan en el Centro de Atención a Víctimas, una es la evaluación psicológica, elaborada por un profesional psicólogo y la otra es la evaluación socio ambiental que se encuentra a cargo del profesional Trabajador Social.

La evaluación socio ambiental es la construcción obtenida a partir del diseño y ejecución de un proceso de investigación social específico, que facilita la comprensión de la dinámica de las variables contextuales asociadas a un hecho constitutivo de delito, crimen o que transgrede los derechos de las personas. El ambiente no es sólo la casa, sino el escenario social donde la víctima se desenvuelve.

El objetivo de esta evaluación es conocer la situación socio ambiental de la víctima y los daños sociales derivados del hecho denunciado en el marco de la investigación penal.

El trabajador social tiene la función de otorgar una comprensión contextual con el fin de asesoramiento a las decisiones judiciales, así como también la evaluación del hecho social mediante visitas domiciliarias, comunitarias, institucionales, valoración social, análisis, evaluación del impacto del daño, interconsulta con otros profesionales y análisis de la carpeta de investigación.

Resaltó además la importancia de deshacerse de los tabúes y prejuicios a la hora de realizar el análisis, para hacerlo de forma objetiva, ya que el Trabajador Social  cuenta con una gran responsabilidad jurídica, analizar cómo se produjo la develación del hecho, a través de quién y cuánto  tiempo pasó para que sea denunciado.

Con respecto a la evaluación social del daño, es decir, cómo resonó en la sociedad el caso, qué impacto produjo, qué efectos experimentó la víctima en sus relaciones familiares, sociales como consecuencia del evento traumático, esta evaluación no sólo incorpora una variable espacial y relacional, sino que también una de carácter temporal: antes del evento, durante la ocurrencia del mismo y las condiciones observadas posterior a la develación.

Habló además de las poblaciones que tienden a ser más vulneradas, que tienen que ver con la edad, la discapacidad, la victimización, la migración y desplazamiento interno, la población y el género.

Concluyó con la siguiente fase a seguir , que es la asistencia, la intervención en crisis, el allanamiento y acompañamiento a las víctimas, finalmente recalcó la importancia de la ética profesional y la formación integral.

Prof. Lennys Aguilera