El empresario y la fe.
Procuramos evitar palabras como fe, iglesia, oración, Biblia, Dios, pecado, o eternidad en nuestro vocabulario… ¿Por qué? ¡Hay muchos motivos! De hecho, en la empresa que tu o yo estaremos dirigiendo, el foco será en el rendimiento financiero, el desarrollo innovador, los clientes satisfechos, datos, supply chain, los colaboradores, la sustentabilidad, etc. ¿cierto?
¿Qué hemos visto en la vida de nuestros padres o abuelos? Muchos de ellos tenían fe y la cultivaban intencionalmente…y normalmente les fue bien con eso…entonces, ¿por qué lo consideramos “del siglo pasado”?
John Haggai, fundador del Instituto Haggai, desarrolló mas de 121,393 lideres in 189 países en los últimos 50 años y afirma: “Un líder obtiene el éxito con Fe, Organización y Persistencia”. La fe, según Haggai, se compone de tres elementos: 1)Fe en Dios y sus promesas, 2) en uno mismo, y 3) en los demás. Solemos usar palabras como Visión, autoconfianza, delegar y confiar en tu equipo…podríamos usar la palabra fe? (importante, fe no es lo mismo que religión).
Comparto contigo algunas situaciones en las cuales la fe fue clave para mi, y sé que te pueden ser de ayuda en tu ejercicio gerencial:
- Mi valor: ¿Cuántas veces he dudado de mi propio valor? La fe en que Dios me creó con un propósito incrementó mi autoconfianza y plenitud, y ¡percibo gran valor y una gran responsabilidad!
- Personas difíciles: He tenido situaciones problemáticas con colaboradores o clientes que superaban mi creatividad. Tras haber fallado en diferentes estrategias, decidí simplemente orar y tener fe que Dios lo solucionaría. Normalmente vi que “milagrosamente” el problema se resolvía solo.
- Miedo y Soledad: la toma de decisiones difíciles en vista de un futuro incierto pueden asustarnos. Muchas decisiones nuestras tendrán efecto en la vida de nuestros colaboradores y sus familias. Esos momentos son pura soledad y miedo para mi…la fe en mi talento y en que Dios tiene el futuro en sus manos, me ayudó a decidir.
- Principios de Gestión: El libro de proverbios (y muchos otros) está lleno de sabiduría sumamente práctica que podemos usar en nuestro ejercicio gerencial. ¿por qué ignorarlo? Soy una persona que habla mucho y pronto…”eso es de tontos” escribe el sabio Salomón, el hombre mas rico de sus tiempos. Todos los principios éticos que tanto buscamos promover, ¡ya están en la Biblia!
La fe es una dimensión que no se puede controlar, porque se trata de “entregar el control”… ¡Por eso no hablamos de ella! Queremos mantener el control. Desconfiamos.
Con todas las responsabilidades que vamos a cargar creo que es sabio recurrir a la fe y cultivarla. Lo vi en la vida de mi madre, mi abuelo y bisabuelo…y en mi vida. Tener fe en uno mismo, en los demás y en las promesas de Dios crea una calidad de vida mejor y mas fuerte, especialmente para el empresario.
En la práctica: Lee la Biblia, medita y presenta tus situaciones en oración…no puedes perder, solo ganar.
Escrito por: Mgtr. Samuel Wiens (Facultad de Ciencias Contables, Administrativas y Económicas).